jueves, 15 de octubre de 2020

"El caso de la chica desaparecida". Cuento policial escrito por Aylén Regueira de 7° C

¡Hola chicos y chicas!

Esperamos que se encuentren muy bien.

Queremos compartir otro cuento policial, esta vez de su compañera Aylén Regueira de 7mo C

¡Felicidades Aylén, buen trabajo! 

Pueden dejar su comentario sobre el cuento acá abajo, en la sección "Comentarios".

Los invitamos a todos a enviar su cuento para poder compartirlo en este blog y que sus compañeros puedan divertirse leyéndolos. En la publicación pasada están las pautas para que les resulte más fácil escribirlo. 

Recuerden que pueden enviarlo a orlando.alfonso@bue.edu.ar

----

El caso de la chica desaparecida


En el año 1962, en la ciudad de Londres (Inglaterra), se había informado por los medios que una chica de pelo castaño y ojos marrones había desaparecido. En ese momento los medios le preguntaron a la familia de qué color era la ropa antes de que desaparezca, le dijeron que era un vestido de color celeste y blanco, y que tenía 10 años. 

En ese momento contrataron a un investigador llamado Jack, joven de edad, supuestamente aparentaba tener entre 20 y 30 años. Jack le preguntó a la familia lo mismo que los medios. En ese momento empezó a trabajar en su nuevo caso. Primero fue a una tienda cerca de la casa de la chica. Por cierto, se llamaba Isabella. Al llegar a la tienda preguntó si habían visto a una niña con los rasgos ya nombrados y le dijeron que no, sólo observaron que se dirigía a Cambridge, eso esta situado a 87 km al Norte de Londres. 

El inspector se dirigió directamente para aquella ciudad. Al llegar vio que esa ciudad era gigante y que iba ser difícil buscarla, al pasar unas horas de investigar se dio cuenta que en el suelo de una tienda abandonada había un pedazo de tela de color celeste y blanco, exactamente del color de la ropa de Isabella. No dudó en llevarse ese pedazo de tela, si lo investigaba. Al regresar a Londres empezó a observar esa tela, viendo que tenía marcas de huellas dactilares. 

Al día siguiente a las 9 a.m. se fue de nuevo a Cambridge, hacía frío ya que estaban en invierno. Se dirigió de nuevo a esa tienda abandonada. Cuando fue, giró la mirada y había un hombre hablando con una mujer, la mujer tenía rasgos raros, pelo despeinado, alta y sostenía en su mano izquierda una cuerda. Jack fue a consultar si habían visto a la chica, ellos dijeron: “N-no...”. Fue sospechoso como lo dijeron e interpretaron. El investigador llamó a la policía para que lo ayudaran a arrestar a esos sospechosos. Unos minutos después llegó la policía, y los arresta permanentemente, solo para ver si escondían algo o las huellas dactilares eran iguales a las que él encontró. Al fijarse en el bolsillo del hombre se encontraba una carta con unas letras “YTAI”. Sí, eran raras esas letras. La mujer dijo que no tenía nada que ver en esto. Ella solo era amiga de él, la revisaron a ver si tenía algo, y no tenía nada. Pero Jack volvió a ir a esa tienda. Había un cartel en la pared que decía...

No pierdas el tiempo en buscar

porque no lo vas a conseguir...

Para el inspector fue sospechoso eso... Cuando miró atrás del cartel vio que decía “YTAI”, “lo mismo de antes” se dijo a si mismo. Regresó a la comisaría con ese cartel. Le hicieron al hombre la prueba de las huellas, y eran iguales. Lo arrestaron y le dijeron que diga dónde tenía a Isabella, él se negaba hasta que lo dijo... “Es- Está” en la ciudad de Salisbury... En mi casa, la dirección es esta. Le entrego un papel con la dirección. Y el inspector se fue hasta allí a buscar a la niña. 

Después de un largo viaje llegó. Vio a la niña y se la llevó a Londres para devolvérsela a sus padres que estaban muy preocupados. Pero tenía una duda de algo que no había descifrado todavía: ¿Qué era el papel con esas siglas?. Cuando le fue a preguntar al hombre, este le dijo: “Yo tengo a Isabella”.

1 comentario:

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.