¡Hola chicos y chicas!
Esperamos que estén muy bien.
Queremos compartir otro cuento policial, esta vez de su compañero Mauricio Zamora de 7mo B.
¡Felicidades Mau, excelente trabajo!
EL AULA
Germán era un adolescente de 15 años, que pasa la mayor parte de su tiempo en soledad. A pesar de que era así, el chico tenia varios amigos. Lo mas curioso de todo es que no era como las típicas personas solitarias, pues él era alegre, confiado y muy abierto con personas de confianza. Lo único diferente era la timidez que mostraba frente a personas desconocidas, esto último le obsesionaba mucho ya que creía que los demás tenían suerte de poder disfrutar de la vida y de las personas que habían de su alrededor, cosa que él no podía lograr. Por esta razón el joven intentaba buscar un motivo por el cual no podía gozar de la vida como las demás personas.
Un día mientras andaba por la calle, Germán se encontró con un hombre de unos 30 años al cual había conocido en una ocasión, en ese momento el hombre lo reconoció y lo llamo por su nombre. Cuando estuvieron frente a frente el sujeto le pregunto si le pasaba algo malo pues pudo observar que el joven tenia una expresión de tristeza en su cara, al escuchar esa interrogante, Germán le dijo acerca del problema que tanto le obsesionaba. En el preciso instante en el que el joven terminó de hablar, aquel hombre hombre puso cara de asombro, pues la narración del chico llegó a tocar sus sentimientos mas íntimos y profundos, además se dio cuenta de que dicho problema era algo importante, a pesar de que no le estuviera afectando de forma grave.
Tras varios minutos hablando, el sujeto le dijo a Germán que el podía ayudarlo con su problema y le propuso que ambos se encontraran en otro lugar para charlar de manera mas tranquila. Sin pensarlo dos veces Germán agradeció al hombre por sus palabras y decidió aceptar la invitación ya que quería resolver sus inconvenientes lo mas pronto posible. El sitio de la reunión resultó ser un aula de su antiguo colegio que se encontraba en estado total de abandono, por otra parte el sujeto le dijo al chico que fuera de noche debido a que durante el día no le iban a dejar entrar, eso le pareció extraño a Germán sin embargo no le importo pues solamente le interesaba solucionar su problema.
Cuando llego la madrugada del día señalado, el joven salió de su casa sin hacer mucho ruido, luego de esto encendió una linterna y se dirigió al colegio. Cuando llegó allí trato de asegurarse de que no hubiera nadie vigilando el edificio y luego escaló una de las paredes pasando hacia el otro lado.
El chico se encontró con el patio de la escuela, el cual estaba iluminado a pesar de que no había nadie. Sin perder el tiempo se dispuso a abrir una de las puertas que llevaban a los pasillos, a pesar de esto se dio cuenta de que dicha entrada estaba cerrada. A causa de esto decidió meterse por una de las ventanas y una vez que ingreso al interior del edificio, subió hasta el último piso y buscó el aula que le había señalado aquel hombre. Después de caminar por un largo rato, el chico llego al punto de reunión, allí había una puerta oxidada la cual escondía un cuarto lleno de bancos escolares de ese momento. Germán abrió la puerta y se metió en el interior del aula, la parte interna de este sitio se encontraba bastante descuidada pero al joven no le importó mientras esperaba por la llegada del hombre. El muchacho se dirigió a uno de los armarios para buscar un libro, en ese mismo instante Germán escuchó un golpe brusco al cual no le dio importancia ya que pensó que provenía de la calle, unos segundos luego de esto Germán notó algo que le dejo extrañado y confuso pues al observar con mas atención vio que el aula estaba rodeada de espejos.
Al ver esto el chico pensó que aquel hombre quería decirle de forma metafórica que el culpable de su problema era él mismo, esto lo decepcionó bastante ya que creyó que el sujeto le había jugado una broma. Antes de irse de aquel lugar el joven escuchó varias pisadas provenientes del pasillo y a medida que pasaban los segundos, estos pasos se acercaban cada vez más al aula. Ante esto el muchacho se quedó dentro del lugar y decidió esperar a que los ruidos se vayan, sin embargo fue en vano ya que las pisadas se iban haciendo cada vez más intensas, esto generó que Germán sintiera temor por lo que decidió esconderse debajo del escritorio. Cuando se metió descubrió una nota con una leyenda escrita con sangre que decía lo siguiente:
“AL FIN TE DISTE CUENTA DEL MOTIVO Y DE QUIÉN ERA CULPABLE DE TU INCONVENIENTE, AHORA TE VAS A ENFRENTAR A UN PROBLEMA CON MOTIVO Y CULPABLE, PERO IRÓNICAMENTE SIN SOLUCIÓN. TE DESEO SUERTE GERMÁN”.
Al leer esto el joven comenzó a temblar pues sabia que quien había escrito la nota era el mismo sujeto que le había enviado en primer lugar. Totalmente desesperado por esto intentó abrir la puerta y huir de allí, sin embargo desde el otro lado algo le gritó: “Estas atrapado Germán, no puedes huir de mi”. Luego de decir esto el extraño ser que estaba en la puerta deslizó unas fotos por debajo, esas imágenes mostraban todas las víctimas que había torturado y matado dentro de esa aula. Ante este escenario el chico se dio cuenta de que sus chances de escapar con vida se estaban acabando. Para empeorar las cosas el ser deslizó una foto donde se podía ver a Germán en un ataúd.
Al ver esto el chico salto asustado hacia atrás provocando que su cabeza rompiera uno de los espejos, luego de esto comenzó a sangrar y perdió el conocimiento, y después de varios minutos inconsciente Germán despertó. En ese instante y el chico notó que el ser seguía detrás de la puerta y esto provoco que el joven se enfureciera y rompiera los espejos restantes. Al terminar de hacer eso el muchacho sintió que era capaz de reunir fuerzas para superar sus miedos, pues al haber roto los espejos ya no sentía la culpa sobre él. Con todo el valor que pudo, el chico rompió la puerta abalanzándose con ira y esto sorprendió a la figura. Inmediatamente Germán corrió sin parar, sin embargo, cayó desmallado por las heridas que tenia en su cabeza, y en ese preciso instante la silueta se paró delante de él y sacó un cuchillo. Sin embargo, cuando se dispuso a clavárselo, el muchacho se lo arrebató con un movimiento rápido y se lo enterró en el corazón. Luego de esto Germán se levantó con dificultad y salió del colegio para dirigirse a un hospital.
Luego de unas semanas de recuperación el joven olvidó esta horrible experiencia y se convirtió en una persona nueva pues ya no tenia complicaciones para hablar con gente que no conocía, además había conseguido trabajar como profesor de escuela. Un día después de conseguir este trabajo, el chico comenzó a trabajar en el colegio donde le había ocurrido aquel hecho tan horrible. A pesar que el joven se dio cuenta de esto decidió no darle importancia. Luego de finalizar su primer día como profesor, Germán pasó por el aula del incidente y escuchó un extraño sonido proveniente del cuarto. Cuando se asomó a la puerta, su cuerpo se quedó petrificado por el miedo, pues en el centro del aula se encontraba a aquel grotesco hombre al cual pensó que había matado.
FIN